jueves, 18 de junio de 2009

Si no lo sabes tú, te lo digo yo..


Pasa que nunca se sabe si algo va a cambiar, o si cambia, cuando va a cambiar. Cuando estoy muy preparada para un cambio.. vuelvo a la rutina de esperar, y esperar.. y que es lo que pasa?! el cambio me choca sin haberlo esperado.. Y a veces duele. Pero tengo algo bueno. ALGO. Lo que no me mata, me hace más fuerte. No es euforia, es sentirme segura de mí misma y saber que nunca nunca había crecido tanto. Los cambios, malos o buenos... sirven no? sí que sirven, lo afirmo. Quiero aclarar que hablo desde los dos extremos, de mis cambios propios y de personas cercanas.. Cuando se trata de mí, cambio por alguien, o cambio simplemente, por mí. Nos cuesta ver que es lo que realmente queremos, nos cuesta aceptar la realidad, pero cuando uno mismo es consiente yo creo que por lo menos en mi caso, me pongo las pilas y lo logro. Cuando el cambio ya pasa a ser de una persona cercana, es obvio que quiero lo mejor, y no por mí, no porque me va a beneficiar o porque me conviene.. sino por la misma razón de que es alguien cercano y me importa, y me importa verlo como debe y me duele lo que a esa persona le duela y tal vez más. Todos los días me planteo si soy una buena persona, si podría dar más, si en algunos casos hice todo lo que pude, si no me esfuerzo lo suficiente.. me planteo tantas cosas.. y en uno de mis planteos está: ¿Puede una persona que te quiere cambiar algo por su bien, pero porque vos se lo estás diciendo? Y si esa persona no lo ve; ¿Puede que seamos lo suficientemente capaces de hacérselo ver? Siento que siempre voy a estar dispuesta a ayudar. Siempre siempre, aún siendo una inútil en miles de cosas..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

redondito de ricota